El TSJ permite retirar la Cruz de Callosa de Segura, en este caso lo que queda de ella, el pedestal, y ordena al Ayuntamiento conservarla hasta que haya sentencia firme que determine si vulnera o no la libertad religiosa. El Tribunal también da un tirón de orejas al equipo de gobierno de Callosa ya que reprocha al Ayuntamiento que comenzara los trabajos de retirada de la Cruz sin esperar a que se celebrara la vista en la que había de resolverse sobre la petición de medidas cautelares.