La asociación Asoka, encargada de la gestión del centro de protección animal de Orihuela, vive un verano más con el albergue completo y con falta de voluntarios comprometidos en plena crisis sanitaria por la Covid-19.
La asociación Asoka, encargada de la gestión del centro de protección animal de Orihuela, vive un verano más con el albergue completo y con falta de voluntarios comprometidos en plena crisis sanitaria por la Covid-19.