Empieza el derribo de la cúpula de la Iglesia Nuestra Señora de Belén de Jacarilla. Se ha esperado demasiado desde que empezó a romperse en el año 2017, según ha dicho el ayuntamiento, por lo que los daños son irreparables y no se puede restaurar. Hay que tirarla abajo para construir una nueva de similares características, respetando la arquitectura actual. La Plaza de la Iglesia va a quedar cerrada al tránsito de peatones durante varios días.